La final se decidió desde el punto de sentencia en el estadio San Marcos después de que los equipos empataran 1-1 en el tiempo reglamentario y no lograran romper la igualdad en el tiempo suplementario.
Las colombianas anotaron siete penaltis consecutivos antes de que la defensa argentina Gabriela Chávez enviara por encima del travesaño el disparo que dejó con la plata a la Albiceleste.