En una carta abierta al regulador sectorial, 40 organizaciones de la sociedad civil entre las que se encuentra Amnistía Internacional, han declarado que no debe permitirse la venta de Shell Petroleum Development Company (SPDC) a Renaissance Africa Energy a menos que la contaminación medioambiental causada por Shell haya sido evaluada en su integridad, que Shell proporcione fondos suficientes para garantizar que pueden cubrirse los costes de limpieza, y que se consulte plenamente a las comunidades locales.