En la que fuera
por años la ciudad colombiana más violenta del mundo, desde hace casi una década un corredor de esculturas le ha cambiado el
rostro al congestionado centro de Medellín.
Esta opción al aire libre y sin costo alguno
aglomera a una importante cantidad de visitantes en una ciudad donde la entrada
a algunos museos oscila entre los tres y seis dólares.
|