Los niveles de benceno, formaldehido y sulfuro de hidrógeno estaban muchas veces arriba de los límites tolerados de contaminación del aire en EE.UU., y se detectaron en zonas residenciales cerca de los pozos de fragmentación perforados en cinco estados diferentes, precisaron los investigadores.
Algunos niveles de benceno eran de 30 veces las concentraciones que se pueden encontrar en el aire en una gasolinera cuando se llena el tanque de un vehículo, explicaron. Ver: MEDIO AMBIENTE