El descontento social ha ido creciendo en los últimos meses en China, uno de los pocos países que continúa aplicando una estricta política contra el COVID-19, denominada "cero covid", que implica confinamientos masivos y tests PCR casi diarios. El Ministerio chino de Relaciones Exteriores acusó a "fuerzas" movilizadas por "motivos ocultos" de haber relacionado el incendio en Urumqi con "la respuesta local al COVID-19", señaló su portavoz, Zhao Lijian. |