“Estamos sorprendidos e impactados por la
falta de empatía que revela esta asociación con la salud de los colombianos y
el dolor de los familiares de las víctimas de la mortal sustancia. ¿Qué más necesitan para entender que no
pueden seguir muriendo más de 300 colombianos cada año por culpa del asbesto?”,
dijo Silvia Gómez, coordinadora de Greenpeace en Colombia.